Calibración de circuito cerrado:
Los sensores ópticos corrigen continuamente el nivel y la potencia, e incluso pueden detectar polvo.
Gestión de materiales sin complicaciones:
Cambie entre materiales en segundos con un sencillo sistema de cartuchos.
Componentes reemplazables por el usuario:
La Unidad de Procesamiento de Luz (LPU), el tanque de resina, los rodillos y la ventana óptica pueden pueden ser reemplazados internamente, reduciendo la necesidad de envíos de impresoras de reemplazo.